Una experiencia nueva vivida que unen deporte, amistad,
diversión… los 5 km. Más felices del
planeta y la verdad es que la familia
legendaria lo supo disfrutar. Gracias a la colaboración con la organización
algunos pudieron disfrutar de la carrera. Otros colaboramos ese mismo día en
distintas actividades.
La verdad que fue muy divertido ver a todos los corredores
que llegaban sonriendo esperando a que los pintáramos y dejarlos como los
pitufos, ya que nuestro color era azul. Cuando llegaron nuestros legendarios
fue lo más, ver la cara de Rocío sonriendo en hombros de Carlos no tiene
precio, su cara reflejaba pura alegría y la de los demás también.
Carlos y Samuel estuvieron repartiendo el refrigerio, pero ellos tampoco se libraron de
llegar pintados de arriba abajo, hasta Diego que no quería llego a casa con
algo de color (y no era negro).
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