II TRAVESÍA DISCOVERY – 4.000m
Gran parte de nuestros resultados
deportivos dependen de lo mentalmente preparados que estemos. Que me lo digan a
mi, que hace tres escasos años cuando me inicié en la natación e hice mis
primeras travesías, casi lloraba de miedo.
Las cosas han cambiado mucho
desde entonces, no solo porque he mejorado mi técnica y ganado en resistencia,
sino porque ahora voy más mentalizado de que voy solo a pasar un buen rato.
Este año me he animado a hacer mi primera travesía larga, de 4.000m. Solo una
vez nadé 3.000m, el resto de competiciones han sido entre 1.000 y 2.000m
El recorrido, que podéis ver aquí,
consistía en rodear el triángulo formado por tres boyas, siendo los lados
primero y tercero los más largos. En la travesía me encontré a amigos del CD
Tartessos de Huelva. Con una de sus nadadoras que tiene un nivel parecido al
mío me decidí a hacer la travesía, solo por el gusto de terminarla.
Las condiciones meteorológicas no
eran las mejores, soplaba levante y levantaba algo de olas en contra nuestra en
el camino de ida. Después nos dimos cuenta de que a la vuelta la corriente
tampoco nos ayudó y nos hizo tragar algo de agua.
Mi amiga Marta y yo paramos el
crono en 1h41m, después de haber hecho 4.700m! La organización informó de que
la medición era de 4.500m, a lo que hay que sumar lo que nos desviamos.
Terminé con la satisfacción de
haber hecho algo que jamás pensé, disfrutando mucho y sin miedo, y haberlo
podido compartir con mis compañeros y con otros nadadores.
En este enlace podéis encontrar
el resumen que el organizador hizo de la prueba. No os creáis cuando pone que
fue muy difícil, solo es por dar miedo…
Espero que el año que viene
seamos más los que nademos en un sitio tan increíble!
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