Hola compañeros. Hoy hago mi
debut como cronista de nuestras carreras. Y no es que no haya querido hacerlo
antes, sino que tampoco he tenido la oportunidad, ya que, a pesar de llevar algo más de un año con
vosotros, han sido contadas las ocasiones en las que hemos coincidido.
Y llegado el momento de hacer una
crónica, me alegro enormemente de que se trate de la de esta carrera especial,
la media de Córdoba. Digo especial porque para mi ésta es algo más que otra
carrera cualquiera, no solo por su gran ambiente, buena organización y
excelente recorrido: fue aquí, en Córdoba (mi ciudad natal) donde hace ya ocho
años corría mi primera media maratón, cuando eso de correr 21 km lo veía como
algo inalcanzable para la mayoría de los mortales. Desde entonces me enganché a
esta distancia, motivadora y exigente, y a esta carrera en concreto, siendo
pocas las veces en las que he faltado a la cita. Además, ¿Qué mejor excusa para
poder disfrutar de un fin de semana con los amigos en esta bonita ciudad?
Por otra parte, esta edición se
hacía aún más especial: hacía un año justo desde que momentos antes de dar la
salida la media de Córdoba de 2014 tuve que renunciar a correr por un dolor
lumbar, dando inicio a un año plagado de lesiones, apenas interrumpido por una
aparición fugaz en la última carrera de la temporada en Dos Hermanas.
Todo un año de reinicios y
recaídas, viendo los toros desde la barrera, leyendo las crónicas y viendo las
fotos de las carreras de otros, sintiendo envidia (sana por supuesto) por no
poder estar yo también ahí. Y heme aquí que después de dos meses totalmente
parado, hace apenas tres semanas que veo ‘la luz al final del tunel’ (o al
menos eso es lo que espero) y me digo: “qué cojones, este año tengo que correr
en Córdoba”. Y con más ganas e ilusión que kilómetros y preparación, allí que
se va el tío, sin más objetivo que volver a disfrutar una carrera y terminarla
sin más lesiones.
Bueno, pues ya estamos en
Córdoba, disfrutando de un sol espectacular, de sus rincones y de su
gastronomía, con el amigo David y nuestras mujeres. Y por la noche, otro
clásico: la cena de la pasta (en Córdoba entra dentro de la inscripción, para
corredor y acompañante). Buena cena y mejor sobremesa, ya que se nos unieron
nuestro compañero ‘Zipi’ y su pareja. Hasta ahora apenas nos conocíamos, pero
este tío es un fenómeno.
Amanece en Córdoba: día
fresquito, fresquito, pero con un sol radiante que promete calores durante la
carrera. Nos vamos al punto de encuentro donde nos encontramos con el resto del
grupo: Carlos, Luis, los Diegos, los Jesuses y nuestra flamante fichaje
extranjera: ‘la liebre de Minnesota’. Vaya pandilla de moñas que estamos
hechos: nosotros abrigados hasta las manillas y quejándonos del frío, y nuestra
Minnesota en tirantitos y pantaloncillos. ¡Anda que si tuviéramos la mitad de
cojones que ella!…
Comienza la carrera y allí van
siete mil almas a comerse los 21 kms. Los fieras por delante, Luis por detrás,
y el resto empezamos en grupo.¡¡CABRONEEEEEEEES!!, !!QUE ME HABEIS TANGAOOOOO¡¡
: a 5:15, a 5:15 decían los tíos. Al poco de salir a David ya ni lo veo, y los
Jesuses a menos de 5min/km. Buuuuuuufffff: este no es mi ritmo, pero de momento
me engancho a ellos. Pasan varios kilómetros y empiezo a hacer la goma, voy
demasiado forzado, aunque tampoco se me separan mucho. Después de un tiempo así,
me la juego: no voy cómodo, pero no quiero quedarme solo porque no se como me
va a responder el cuerpo, así que, a apretarse los machos y aguantar su ritmo,
con la confianza de que tarde o temprano tendrán que bajar algo el ritmo.
Hasta el Km 10 u 11 vamos a menos
de 5 min/km pero Jesús empieza a fatigarse y bajan el ritmo. ¡Dioooos, que
alivio¡ Además, a estas alturas tengo molestias en el pie y me están haciendo
rozaduras las plantillas. Y así, a un
ritmo más cómodo recorremos las calles del centro de Córdoba: IMPRESIONANTE,
que subidón, esto hay que vivirlo.
Continúa la carrera y ya ha
pasado lo peor. Jesús se queda a falta de varios kilómetros y después, a falta
de 2 km, le digo a Zipi que tire pa´lante, porque voy justito, justito. Después
de 2 km sufriendo entro en meta, con algo de pena por no haber tenido más
fuerzas para disfrutar de ese final en el puente romano.
Terminada la carrera, reunión de
pastores. Lo de Minesota, pa quitarse el sombrero: no solo hace un tiempazo que
ya lo cogiera yo, sino que termina con los muslos ensangrentados por el
rozamiento. ¡Y yo quejándome de mis rozaduras¡
Un fin de semana como este solo
podía terminar con un final de traca, y así fue, pero en esta ocasión en
sentido negativo: cuando nos disponíamos a darnos nuestro merecido homenaje
gastronómico, sufro un desmayo y doy con mis huesos en el suelo. Después de
varios segundos inconsciente, me recupero, gracias también a la atención
prestada por una doctora que me vio en el suelo. Repuestos del tremendo susto
me trasladan al hospital para hacerme pruebas y descartar cualquier otro
problema, aunque ya entonces me encuentro bien. Después de múltiples pruebas,
todo está perfecto. Conclusión: síncope vasovagal (por esfuerzo, calor, falta
de hidratación y cosas así).
Con la pena de no haber podido
tener el final que se merecía un fin de semana como este, volvemos a Sevilla,
eso sí, sabiendo que el año que viene seguro que estaremos una vez más en esta
cita.
Bueno compañeros, hasta aquí
llega mi crónica, que por ser la primera me he permitido la licencia de
enrollarme un poco. Espero con ella haber cumplido mi objetivo, que no era
tanto el relataros la experiencia de esta carrera como el mostrar parte de mí a
todos aquellos de vosotros que todavía no me conocéis.
Termino,
ya sí, con un grito de guerra (aparte de nuestro ‘vamos al turrón’) con el que
siempre me he identificado. Como decía el general Máximo Décimo Meridio en
Gladiator:
!! FUERZA Y HONOR ¡¡
RESULTADOS:
LEGENDARI@S_____TIEMPO_____MEDIA____PUNTOS
DIEGUIN 1:27:32 4:09 57,10
DIEGO 1:33:58 4:27 54,10
MINNESOTA 1:38:00 4:39 63,10
CARLOS 1:40:58 4:48 49,10
DAVID LOPEZ 1:41:37 4:50 (M) 53,10
ZIPI CHAMIZO 1:47:30 5:06 48,10
KIKO 1:48:02 5:08 47,10
JESUS 1:48:56 5:10 46,10
LUIS 2:02:55 5:50 49,10
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