Seré
breve y conciso cuando diga que es una carrera que hay que vivir al menos una
vez en la vida. Se trata de la famosa carrera popular Behobia- San Sebastián
que este año ha contado con más de 28000 personas.
Pese
al alto número de participantes la organización es excelente en todos los
sentidos. Muy organizado desde el momento que te inscribes, y de la misma
forma, bastante atendido por los cientos de voluntarios que colaboran en la
carrera. La distancia que dista entre Sevilla y San Sebastián la solucionamos
con un billete de avión y varios autobuses bien conectados entre uno y otro
lugar, todo, en un ambiente deportivo continúo. Es increíble, después de una
carrera, volver a Sevilla volando con medio avión lleno de pasajeros con
zapatillas de colores. Esto, entre otras cosas, lo hace ser una experiencia
diferente.


Pero
iré al grano. La carrera tiene lugar en la orilla francesa de Behobia, frente a
la población de Irún. Nosotros, que descansamos en San Sebastián, en casa de
unos grandes amigos, Marina y Mikel,
tomamos un variado desayuno y nos dirigimos al tren. Con apenas tiempo para
decidir entre usar la bolsa de basura, la camiseta larga o la gorra, por la
amenaza de lluvia para el día de hoy, hacemos un calentamiento mientras
disfrutamos de música y un variado ambiente de corredores.
Apenas
unos minutos más tarde de nuestra salida, entendemos porqué hay 28000 “locos
del asfalto” que agotan los dorsales a las pocas horas de publicarse en la
página web, nos encontramos a cientos de personas animando con aplausos y
gritos de “¡Oso ondo!” (¡Bien hecho!) o “Aupa” (¡Ánimo!). Tras salir de
localidad de Irún, llega la primera prueba de fuego, una interminable subida
por la autovía que hace mella en los gemelos de Alberto. Pese a la dureza del
momento, y a ritmo marcado por el que les habla, conseguimos calentar las
piernas para disfrutar de lo que nos queda por delante. Pueblos, gente a los
lados de la carretera, música, avituallamientos y un paisaje excepcional harán
que los kilómetros no sean nuestra mayor preocupación. Mikel, pamplonica de
pura cepa, hace ya unos kilómetros que nos va abriendo camino unos metros más
adelante. Entrando en San Sebastián (Km 12), y tras un saludo de ánimo con
Alberto, aprovecho para subir el ritmo y ponerme a prueba a mí mismo. Por
supuesto, las palabras y consejos sobre el Km 17 no fueron un mito. Una gran
cuesta de más de un kilómetro y medio, a escasos 3 Km de la línea de meta, nos
pone a prueba a todos. Sin duda, es la parte más dura de la carrera. Una vez
que consigues alcanzar ese puerto, solo hay que dejarse llevar por la marea de
gente que se agolpa y anima hasta el final del recorrido. Aunque los tiempos
personales que hemos realizado no son para tirar cohetes, nos venimos contentos
por lograr nuestro objetivo personal: terminar, disfrutar y sufrir la carrera.


Quizás
lo más negativo de esta prueba, ha sido la muerte de una joven de 30 años,
corredora popular habitual, en los últimos kilómetros de la prueba. Utilizamos
el eslogan de la camiseta de la carrera, “Zuen Denrora, gure marka” (Vuestro
tiempo, nuestra marca), para unirnos a la familia de Arantza Esquerro, y
hacerles saber que en este momento todos corremos juntos pensando en ella.
¡Mucha fuerza!
RESULTADOS:
CORREDOR______TIEMPO_______MEDIA_______PUNTOS
JOSE.....................1:38:40..............4:56................50
ALBERTO...............1:44:53..............5:15................45